sábado, 3 de mayo de 2014

Adrián

En el carnaval del año pasado, de 2013, yo aún estaba con Narsés, esa última y tonta vez que estuve con él y que ahora me arrepiento, lo hice por hacer y salió mal, empezamos en Dicimbre o por ahí y por estas fechas ya habíamos acabado. Íbamos vestidas de jugadoras de rugby, yo llevaba el número 5 y atrás teníamos puesto el twitter, me encantó ese disfraz, nos sentamos detrás del Meliá para hacer botellón y empezamos a beber, pasaron unos chicos vestidos de Naranja mecánica y algunos de rugby creo recordar y les ofrecimos que se sentaran con nosotras, estábamos ya todas borrachas perdidas y empezamos a presentarnos y algunos a emparejarse, no falto la amiga pesada que antes de nada aclaró en voz alta que yo y otra estábamos cogidas, que teníamos novio, entonces vi como le preguntaban a un chico quien le gustaba y su dedo se dirigió a mi, ya no me acuerdo mucho de lo que pasó después, me fui a mear con Esther y él y su amigo nos acompañaron, me dio un bajón y empecé a llorar y a contarles a todos mis problemas familiares, y él, no sé por qué, me ayudó y estaba conmigo todo el tiempo, yo le dejé claro que tenía novio y que por mucho que hiciera no me iba a liar con él porque era fiel, creo recordar que me dijo que quedaban pocas chicas fieles XD, entonces no sé, a mi me gustaba, me parecía increíble que me ayudara sin esperar nada a cambio siendo un desconocido. Su disfraz tenía un gorro negro y me lo puso, me dijo que no me lo quitara y me lo llevara a mi casa para así no olvidarle, me siguió en twitter y antes de que acabara la noche yo perdí el gorro y se lo dije, su amigo se lió con Cristina, su amigo se llamaba Javi y era también muy buena persona, fue el que más me ayudó después de él, cuando se lió con Cristina, ella dijo una frase que se quedaría grabada para la eternidad, se besaron, giró la cabeza hacia Paula y dijo: ¿Y si tiene sida? ¿Me puede pasar el sida con un beso? aún me sigo riendo cuando me acuerdo... .
No todo quedó ahí, seguimos hablando por twitter y más tarde por whatssap, yo hablaba con él como amiga aún estando con Narsés, nos tiramos hablando muchísimos meses y decíamos de quedar alguna vez, en unos de esos meses, Narsés me dejó y pasó todo el lío ese, seguimos hablando y un día de Semana Santa, en vacaciones, quedamos, se vino con el tal Javi, a pesar de que Cristina no quiso saber nada más de él por mucho que le insistimos, lo veía demasiado afeminado para ella. Vinieron y les enseñamos el castillo de Santa Barbara y vimos un poco la procesión, se fueron igual que vinieron, en tren y no pasó absolutamente nada, nada de lo que yo esperaba, yo esperaba un beso, o un gesto tierno, no sé, por whatssap eramos cariñosos y nos habíamos admitido mutuamente que nos gustábamos, pero no sé, aunque me rayé como siempre, tuve la esperanza de que volviera otro día, pero entonces, un día de repente me dijo que no iba a volver más, que sería mejor que dejáramos de hablar, que no nos gustáramos más porque la distancia no nos dejaría estar tanto tiempo juntos como querríamos, que era mejor pararlo todo ahora que que fuera a más y acabar haciéndonos daño y sufriendo tontamente, me dolió pero en cierto modo tenía razón y yo pensaba lo mismo, es de Elche, no está tan lejos, pero para dos chicos de 16 años sí. Dijimos de seguir siendo amigos pero no lo fuimos, y a veces cada muchos meses nos preguntábamos como estábamos y eso, pero sin nada más, y ahí es como si se cortará toda nuestra relación, antes de que él me dijera todo esto y  me diera sus explicaciones me dijo su amigo que vendría otro día, yo ese día no hice planes, y no vino ni me dijo nada y yo me quedé chafada, creí que nunca más le volvería a ver, pero para los que aún creemos en el destino; Este pasado carnaval, en febrero me disfracé de chica galáctica, iba como entre marciana y algo espacial, con una pistola que hacía sonido y tenía luces, ni si quiera pensé en encontrármelo o quizás si pero no me acuerdo, vi a un grupo de vacas y empecé a dispararles con la pistola, una de las vacas, que por cierto tenían pene y huevos empezó a simular como que los disparos le llegaban y se moría y de pronto nos reconocimos, me quedé mirándole,  nos quedamos unos segundos mirándonos, como en las películas, esos momentos en los que el resto del mundo se para o se hace invisible y solo estamos los dos, nos acercamos y nos cogimos de las mano; -¿Adrián?-¿Eres Zaira?. Creo que ha sido lo más mágico que me ha pasado en la vida, yo iba mal y no me enteraba mucho, el me empezó a decir que me había echado de menos, que le gustaría que nos volviésemos a ver, que esperaba un milagro y verme este carnaval también, yo le pregunté si tenía novia y me dijo que no, le dije que yo tampoco y le pregunté si podía hacer algo, me dijo que sí, y le besé, sin mirar por nada, sin saber si el quería, solo lo hice porque me apetecía, me salió, tenía ganas, eso sobria nunca lo hubiera hecho, pero es lo que tiene el alcohol, que te hace ser más sincera y valiente de lo habitual, y me siguió diciendo esas cosas tan bonitas que ojalá pudiera recordar con más claridad, me dijo que ahora las cosas podían ser distintas, que tenía coche, que podría bajar a verme más a menudo, que quedáramos otra vez, yo le dije que me lo dijera al día siguiente cuando la noche no confundiera y los dos pudiéramos hablar con más tranquilidad, en mientras de todo esto mi amiga no paraba de intentar separarme de él porque se le escapaba otra amiga también borracha corriendo, pero yo no quería separarme, y el le decía que se esperar un momento, entonces aún cogidos de la mano y discutiendo de que eso eran cosas que se decían pero que luego no se hacían, y de que me estaba engañando de nuevo, que no me hiciera ilusiones, que ya vería como no me hablaría más, como se quedaría en muchos de los líos de noche que nunca llegan a ningún lado y me prometió que me hablaría al día siguiente, antes de al fin marcharme porque mi amiga era muy pesada me pidió otro beso y yo se lo dí.
Yo no pensaba que fuera a pasar, incluso se lo conté a mis amigas muy emocionada y Paula me dijo que nunca creyera a los chicos, que seguro que era mentira, pero entonces sucedió, al día siguiente me habló y estuvimos hablando por twitter, incluso concordamos quedar para el sábado siguiente, no me lo podía creer, era maravilloso, el destino existía, ¿por qué tuvo que venir a Alicante en carnaval? ¿por qué le disparé? ¿por qué iba vestido de vaca para que le disparará? ¿por qué el  mismo día que hace un año atrás le conocí? demasiadas coincidencias, entonces entendí que el destino nos volvió a juntar y que esta vez no se me podía escapar, quedamos y fue genial, y así hasta 8 veces, 8 veces en las que aunque no me besa que ese es otro asunto, cada vez que le veo me gusta más, y temo que me estoy empezando a enamorar, pienso que esta historia no debería quedarse en mi mente y olvidarse y por eso la escribo.

viernes, 21 de marzo de 2014

Luiso

Ya hace 4 meses, cinco desde que te conocí. Tenía miedo, bueno, sigo teniendo miedo. Tardé en creérmelo, a mi las cosas no me suelen salir bien. Pero lo importante es que "te conseguí" (?).
Juro que yo no soy así, no soy tan cursi, por lo menos en el tema de los chicos, no soy de decir estas cosas, ni de ponerme tan tonta, yo nunca me he dejado engañar, yo no soy tan estúpida, pero ahora mismo, no sé, siento la necesidad de escribirlo.
Las cosas no han sido fáciles, y juro que he pensado en acabar muchas veces, me has echo sufrir bastantes veces a pesar del poco tiempo, pero yo aguante como idiota, así que no es tu culpa.
Yo no quería enamorarme, ni ser tu décima novia, no quería durarte unos míseros meses, no quería ser otra mas que "cae", otra mas a la que engañas, otra mas para tu lista indefinida, otro amor fracasado. Pensé; la cabeza bien fría, demuestra pero no todo, siente, pero con límites, y sobre todo no dependas de él, eso es lo peor que podría pasarte. Y en ese tipo de restricciones a mi misma se fue desarrollando nuestra relación, a veces, era muy fría o sosa, por lo menos me obligaba a serlo. Se lo sensible que soy, y no quería sufrir, bastante tuve con el señor Narsés. El caso es que al vernos excesivamente poco (solo los fines de semana) lo llevaba bien eso de no sentir demasiado, aunque aún así, yo sentía mas que tú, y eso se notaba demasiado, y se sigue notando para mi desgracia, lo que pasa es que cada vez que te veía me gustabas más, pero por el contrario, no estaría yo muy segura.
¿ A que punto he llegado? Sabes, odio que me despeines, odio que contamines, que me hables de tus estúpidas ex-novias, que me ignores, que no te preocupes por mi estado de ánimo, que nunca guardes tiempo para mi, que seas tan pasota, que no quieras hacer esa tontería tan graciosa, que no me enseñes tus 4 pezones, que pff, odio tantas cosas de ti, odio cuando estamos discutiendo y me dices que me calle, o cuando me dices que tengo suerte porque te estoy durando, y sobre todo que cuando te diga "te odio" me contestes con un: "sí, pero tu bien que te comer mis babas" te juro que te estrangularía, a veces tengo unas ganas infinitas de matarte, a veces me dan ganas de escupirte a la cara, pero DIOS todo eso se queda corto, se queda tan pequeño a todo lo bueno que me haces sentir.

Me puedes chinchar lo que quieras, pero por favor no dejes de cogerme del brazo cuando me quiera ir a mi casa por tus estupideces, vuélveme a callar con un beso cuando discutamos, sonrieme con esas sonrisa picara cuando me estés gastando bromas y échate en mi regazo cuando yo te lo niegue. Son tus comentarios graciosos, tu manera de andar tan vasto y rudo, tus expresiones al sorprendente, son tus grandes manos con tus dedos morcilla que sirven de estufa a las mías, tu panza de papanoel, y esos agujeros tan feos que tienes en las orejas llamados dilataciones, es ese olor tan suave y aún así penetrante que tienes, esa manía de colocarte el flequillo cuando no tienes flequillo, tu pelo afro de nido, tus ojos cuando se entornan y asientes con la cabeza prometiéndome algo con cariño, esa sonrisa que hace que tu cara de hombre rudo se convierta en la de un niño mimoso, esos gruñidos de bienestar, ese chs cuando te parece algo mal, esos pies tan grandes que me recuerdan a barcas, y esa barba rasposa que a veces no me gusta, esa seguridad que tienes en ti mismo que me deja trastornada, sí, esa seguridad que de repente la pierdes cuando te dejas el móvil en algún sitio o sin querer haces el ridículo delante mío, tus labios tan carnosos, tan besables, tus "mi amor", tus "cariño" tu forma de pegarme y luego abrazarme todo obviamente de coña, tu enfados mentirosos, o tus empujones por la calle, tus gorritos, tu sinceridad al decir las cosas, también están tus bostezos, tu forma de hablar, ah se me olvidaba, sí, tu forma de hablar pero por teléfono con tu madre, tan suave, tan adorable, cuando te enfadas porque te llamo oso, cuando me tocas el pelo, cuando me acaricias, cuando me sostienes fuerte por si me escapo o por si me caigo, cuando me muerdes el labio inferior, cuando me das besitos en el cuello, cuando me haces temblar de deseo, cuando me siento protegida en tu abrazo, en esos abrazos que parece que me vas a partir, cuando me dejas tu ropa cuando tengo frío y luego sin que tu lo sepas duermo con ella, cuando me dices bajito al oído "te quiero"y yo siento desmayarme.
Fue entonces cuando me di cuenta, cuando ya no había marcha atrás, cuando hiciera lo que hiciera iba a sufrir, cuando tu recuerdo no me dejaba concentrarme para estudiar, cuando tu olor me perseguía por la calle, cuando me di cuenta que hace ya tiempo que estaba perdida en eso que llaman amor.

Desahogo de Marzo

Hola, parece mentira, aún sigo tan enfadada con el mundo como hace unos meses cuando lo escribí también.
Siempre tengo tanto de lo que hablar pero tan pocas ganas..., y al final siempre acabo escribiendo trivialidades o palabras vacías, o cosas malas, aunque también hayan cosas buenas.
Es viernes, por fin es viernes, me siento aliviada cada día al llegar a mi casa, es el único sitio donde me siento segura, y  no siempre, es un sitio donde mas o menos puedo ser yo y puedo relajarme.
Tales meses como hoy hace un año lo pasé muy mal, los principios siempre son duros, y por eso para mi los primeros meses del año siempre son horribles. En estos meses estaba mi abuelo muy enfermo, quitándose un riñón, y aunque todos sufrimos mucho todo salió bien. Hoy, bueno,  hace unos meses, vuelve la pesadilla, él está con radioterapia, porque no se quiso operar para quitarse el tumor del pulmón, justo hoy se ha sentido muy débil y aunque ya de por si le tocaba médico, ha ido a urgencias, nunca entenderé por qué alguien tan bueno tiene que sufrir tanto. Mis padres no me comentan nada, pero yo lo he visto todo hoy en la cara de mi padre, he visto su preocupación, he visto hasta tristeza y desesperación, he visto que ya no existía expresión de "todo se arreglará", y he sentido miedo, siento miedo, todo el mundo siente miedo, yo solo quiero crecer más junto a él.
Ese es uno de los temas más importantes, pero hay más cosas, muchas más cosas. Estoy en segundo de bachillerato y no apruebo, me cuesta, me esfuerzo para nada, y a parte de toda la decepción que supone fallarte a ti mismo y ver hundidos los sueños y las esperanzas, se me hace insufrible ir al instituto, esto me recuerda a cuando yo en mi infancia lejana vomitaba cada mañana de lo mala y nerviosa que me ponía ir a infantil, de lo angustiada y triste que me sentía, fingía estar enferma y hasta conseguía vomitar de verdad para no ir, mi madre por supuesto me obligaba, era algo a lo que me tenía que acostumbrar, y me acostumbré, me acostumbré por más de 10 años, pero ahora, a estar alturas, no tengo nada a lo que acostumbrarme ya, no es cuestión de acostumbrarme, porque creo que ya lo estoy, es cuestión de dejar algo que me hace tremendamente infeliz, aunque en verdad, sinceramente no deseo dejarlo, solo deseo que acabé, y que acabé con los mejores resultados posibles dentro de toda la miseria. Es horrible, se me hace una tortura, odio ir a clase cada día más, ya no sé que me pasa, ya no puedo con esto, no me hacen ilusión los recreos, ni ver a mis amigas, ¡¡¡ni si quiera los debates de filosofía!!!, señooor. El instituto se convierte para mi en una gran plaza de toros, donde yo, toro, animal asustadizo, se expone a que le claven 20 banderines, 20 decepciones que hacen herida, mientras todo el mundo a su al rededor disfruta, donde te miran riendo, a diferencia del toro, las heridas no son físicas, son internas, son heridas del alma. Hace dos años yo cada mañana era feliz yendo a clase, me encantaba, sigo sin poder creer lo mucho que ha cambiado todo.
En mis 13 años de estudios desde que empecé con 4 años, jamás, repito, JAMÁS, ningún profesor me cogió manía, por lo menos no de forma expresada, y ahora, en mi último año de instituto, me encuentro a un individuo, a un ser repugnante que mira las piernas de las alumnas cuando salen a la pizarra, que me hace aún más insufrible asistir a clase, y me tortura, me hace sentir mal, me golpea todo el tiempo con palabras y miradas, con la protección de su poder ejercido por ser profesor y me hace creer que soy todo lo que no soy. No sé porque se le ha metido a ese ser, (si se le puede llamar de alguna manera), en la cabeza, que estoy allí por estar, que nunca estudio y que me la suda el curso entero, que estoy lo suficiente perdida como para acabar allí por casualidad sin tener ningún objetivo claro, y aunque esto último es verdad, me da igual, nadie puede hacer sentir inferior a otra persona, fuera de la inferioridad que ya supone ser la alumna de un profesor. Me ve como la típica chica pasota que se sienta espatarrada en clase y mira con indiferencia todo lo que le rodea, por encima del hombro al profesor y parece una choni chula que nunca cambia su expresión de orgullo, una dejada, una derrotista, alguien que ha dejado de luchar por aprobar, una chica impertinente que aunque nunca haya hablado en alto parece que todo lo que vaya a salir sean palabras maleducadas, o por otra parte, una estúpida hueca, alguien sin luces, algo abstracto y feo sin posibilidad de pulir, en verdad me duele, me duele tanto, cambio todo el dolor que me hace sentir su odio irracional por más odio, mucho odio y rabia que a veces me dan ganas de expresarle, ¿por qué me trata tan mal si no me conoce? ¿ por qué juzga un hombre tan listo como debe de ser él?. Vale, no he aprobado aún en todo el curso ningún examen de geografía, pero lo he intentado, me he esforzado, me he muerto en el intento, y creo que suficiente carga tengo yo ya como para aguantar el peso de un machaque constante recordándome que no puedo y dando a entender que no puedo porque no hago nada, como escuece, COMO ESCUECE, es humano odiar a quien te odia. No valora mi trabajo, no lo cuenta como al resto, me habla con caras de asco y gritando, me llama la atención por todo y a cada cosa que hago le molesta, le molesta porque está amargado, porque soy el punto más débil de su clase con el que desahogarse pagando sus frustraciones, y no lo veo bien, no está bien, tengo unas ganas enormes de demostrarle que me intereso, que me esfuerzo, de aprobar, de hacer una exposición de arte que se le caiga la baba, (porque a parte de geografía también me da historia del arte), de que se de cuenta de que a diferencia de cualquier estúpida que se lo estudia a desganas y luego por su gran memoria le apruebe y con nota, lo mío va mas allá de todo eso, más allá de las notas, más allá de quedar bien con él, yo lo siento, lo aprecio, lo miro y lo remiro, me intereso, yo verdaderamente estoy enamorada del arte que él enseña y de la acción de aprender. Pero cada vez me cuesta más intentar todo esto, mis ganas se esfuman con cada desprecio que me hace, me faltan las fuerzas.
Estas son pequeñas espinas o estacas que llevo clavadas día a día y que si antes encontraba la manera de sacarlas temporalmente, ahora ya no sé, o ya no quiero, ahora ya me acostumbro a las derrotas, ahora me preocupo porque ya no lloro, yo antes lloraba y me desahogaba, ahora ya las caídas no son tan fuertes, porque desde el suelo poco más puede caer, porque al no levantarme nunca ya no caigo, y vivo en una nube de tristeza permanente, en un vivir soñoliento que no me deja ver más allá de toda esta miseria, ya me empiezo a preocupar, porque llevo así demasiado tiempo, porque las heridas no dejan de sangrar, porque ya no tengo ganas de ser positiva, de encontrarle sentido a las cosas, ya me da igual no apreciar las cosas como antes, me da igual vivir, porque me siento muerta, y ahora que dejé de llorar es cuando descubrí que podría estar en una pequeña depresión o en sus inicios, las lágrimas son de bajón puntual, de rabieta desvivida, de un fuerte golpe de ira que expulsa todo lo malo por los ojos, y todo eso aunque no lo parezca aún rasgos de vida, lo verdaderamente preocupante, y es lo que la gente no suele entender, es cuando ya no se llora, cuando ya no se llora es porque no quedan lágrimas, porque no queda agua que es vida, es cuando empieza al problema serio, el problema de verdad.

sábado, 8 de marzo de 2014

Se deja de querer

Se deja de querer, y no se sabe
por qué se deja de querer.
Es como abrir la mano y encontrarla vacía,
y no saber, de pronto, qué cosa se nos fue.

Se deja de querer, y es como un río
cuya corriente fresca ya no calma la sed;
como andar en otoño sobre las hojas secas
y pisar la hoja verde que no debió caer.

Se deja de querer, y es como el ciego
que aún dice adiós, llorando, después que pasó el tren;
o como quien despierta recordando un camino,
pero ya solo sabe que regresó por él.

Se deja de querer como quien deja
de andar por una calle, sin razón, sin saber;
y es hallar un diamante brillando en el rocío,
y que, al recogerlo, se evapore también.

Se deja de querer, y es como un viaje
detenido en la sombra, sin seguir ni volver;
y es cortar una rosa para adornar la mesa,
y que el viento deshoje la flor en el mantel.

Se deja de querer, y es como un niño
que ve cómo naufragan sus barcos de papel;
o escribir en la arena la fecha de mañana
y el mar se la lleve con el nombre de ayer.

Se deja de querer, y es como el libro
que, aún abierto hoja a hoja, quedó a medio leer;
y es como la sortija que se quitó del dedo,
y sólo así supimos que se marcó en la piel.

Se deja de querer y no se sabe
por qué se deja de querer...

Autor: José Ángel Buesca




Increíble.


jueves, 30 de enero de 2014

Yii

Hola, hace muchos meses que no hablo de mi vida y aunque me han pasado cosas no he querido o no he sentido la ganas de escribirlas.
Hace dos semanas, el sábado, o el domingo, ya no me acuerdo, mientras intentaba dormirme, me sentí triste y lloré, no tenía motivos así que supuse que lloraba por un hecho futuro, sí, algo muy normal pensar eso, el caso es que pensé por primera vez en mucho tiempo en mi familia, y en especial en mi padre, tomé ese acontecimiento como un mal presagio y como si fuera una bruja, esa semana pasó algo malo, pero ya he llorado todo lo que tenía que llorar, y ahora me siento tan feliz como antes. Sabes, he aprendido a ser feliz, o eso creo, odio ir al instituto y odio estudiar, pero lo voy a hacer quiera o no, así que intento tomármelo cada día de la mejor manera que pueda, y quejándome o no, lo hago, e intento que mi presencia allí sea de lo menos insufrible posible, ir a clase con tu mejor amiga ayuda. No sé cuando me tomé esta filosofía de vida, bueno miento, se cuando la idee, pero estuve un año intentando llevarla a cabo sin éxito, solo sé que acababa de empezar otro año, y yo ya estaba más que harta de sufrir, pero es lo que tiene, eso es una pequeña parte de todo lo que es vivir, pero bueno, en mi empeño por ir en contra de todas las leyes de la naturaleza y en especial con los sentimientos que te hacen ser humano, me prometí no llorar, me enamoré completamente de una canción en inglés a la cual mi imaginación le ponía la letra en castellano que mejor le fuera según el momento que estuviera viviendo, y bueno en mis momentos triste, mi mente componía una letra alentadora, una letra de consuelo. Estuve creo que poco más de 3 meses sin llorar, un día ya no pude más, la razón ni me acuerdo, ni me importa. Un año después me di cuenta de que prometerme eso a mi misma era una gilipollez, que no servía de nada, y que casi es preferible llorar al estar triste porqué parece que te calma, que te desahoga el alma, pero tenía que equivocarme para aprender, y ahora lo entiendo. Lo importante de este gran fracaso fue la idea de ser más feliz, "mi nueva filosofía de vida", consistía en intentar aguantar los golpes sin hundirme en la miseria y ver el mundo con un tono más positivo, era tomarme la vida menos enserio  y es que eso a mi me cuesta mucho, porque me lo tomo todo muy a pecho y me como la cabeza por todo lo que pasa a mi alrededor, tengo que ver conmigo o no, a veces me gustaría ser más "hueca", pienso que si tuviera menos luces aún, pensaría menos en todo y disfrutaría más de cualquier cosa, que aceptaría las cosas tal y como vienen y no me tomaría la molestia de buscar un "por qué" a absolutamente todo, menos compleja, más simple, más no sé, ya me entiendes.
Y es que cuesta tanto vivir en el presente sin volver la cabeza o imaginar tu futuro..., quiero ser "UNA HOJA MOVIDA POR EL VIENTO" y lo digo muy seriamente, eso no quiere decir que quiera ir perdida por la vida, sino que dejo que todo fluya, creo que más o menos sé quien soy y en quien me quiero convertir, como persona claro, tampoco digo que no hay que preocuparse, está claro que algunas cosas necesitan se planteadas y encontrar soluciones y que los bajones y las pequeñas depresiones siempre van a estar ahí, es solo darles la importancia justa e intentar que por lo menos la tristeza no sea permanente, por qué todo pasa, y aunque el dolor no se vaya, si el daño no es constante, si que se calma. Hay que aprender a vivir de otra manera, buscar otro sentido a la existencia y aunque en estés cansado de oírlo y lo ponga en todas las camisetas divertidas, frases cursis, libros o lo que sea... Vida solo hay una, aprovéchala, vive como quieras, haciendo lo que quieras (sin perjudicar a nadie por supuesto) que vas a morir como todo el mundo, y a no ser que estés convencido por alguna religión de que hay otra vida tienes que hacer todo lo que no podrás hacer nunca, y que cojones, aunque creas en otra vida, ¿no es mejor vivir dos buenas vidas que una sola?. En serio, no estamos aquí para ser mártires, tampoco para nada en concreto pero ¡que mas da todo si vamos a morir! :D

domingo, 19 de enero de 2014

Sensaciones

Hola, hace mucho tiempo que no hablo de mi por aquí, y la verdad es que no se la razón, ahora mismo estoy en una de esas etapas de la adolescencia en que no me parece nada bien, de esas en que te enfadas con el mundo entero, pero es que odio tanto como esta la sociedad, como son las personas, odio todo, y como se puede vivir en un mundo que odias?, claro que se apreciar las cosas buenas y bonitas que tiene el planeta, y sentirme feliz a momentos, se apreciar todo lo que tengo, pero me indigna tanto saber que el mundo esta podrido y que yo nunca lo voy a poder cambiar... . Hoy no sé que me pasa, es raro, normalmente después de dormir todo se ve de otra manera, pero yo me he despertado con la misma sensación de vacío que ayer, y  no entiendo que cojones me pasa ahora, no estoy deprimida, solo digamos que decepcionada.
Quiero escapar de esto, de todo lo que me rodea, quiero irme lejos, quiero separarme de todos mis conocidos hasta ahora y emprender una nueva aventura yo sola, quiero conocer a gente nueva, quiero no querer a nadie y ser libre e independiente, quiero alejarme a un lugar sin tencnología, irónico que diga esto escrbiendo en un blogger con un ordenador. Hace 2 años, yo, desbordaba de felicidad, lo juro, me sentía la persona más afortunada del mundo, luego todo fue en decadencia y no digo que sea infeliz porque es mentira, solo digo que esa sensación que siento todo el tiempo de nostalgia por esa felicidad, eso que siento todos los días de, "yo antes era más feliz", es horrible. Y se que son etapas, y se que el tiempo no vuelve, y yo lo paso tan mal con el tiempo, me hace tanto daño, creo que es un trauma personal que tengo.
Yo quiero tener la libertad de poder hacer lo que me de la gana sin preocuparme lo que piensen los demás, yo hace 2 años era quien quería ser, me gustaba quien era y no me importaba la opinión de nadie, a estas alturas, ahora que aunque poco soy un poco más madura que antes, me importa el triple toda esa mierda, todo fue por cambiar de aires, por encajar en un nuevo sitio, por el miedo a ser la marginada, a la que rechacen, por todo eso retrocedí de nuevo hasta ser una persona de esas más comunes que la palabra hola, a ser como todos y a dejarme llevar por la corriente que arrastra a todos, y eso me hace sentirme tan falta de libertad, tan condicionada, luego están las propias normas, y el deber, odio el deber, es una de las peores cosas del mundo y más si se trata de ganarte un futuro, no me gusta ir al instituto, lo paso muy mal, soy una de esas personas mediocres que han llegado arrastrándose a donde están, que por mucho que hagan y sigan luchando no voy a ser nunca lo suficiente buena para nada, y yo sigo estudiando pero con la presión de todo el mundo, y mi propio peso de conciencia por haber nacido tan poco inteligente, y sin embargo mi único sueño solido es el de sentarme en una hamaca al atardecer con un portátil y una taza de té y escribir, y para eso no necesito nada, bueno necesito dinero, necesito otro país. Me machacan los sueños, me machacan a mi.

sábado, 4 de enero de 2014

Algo indefinido

Mi madre siempre me comenta, que antiguamente cuando había una pelea callejera, los que se peleaban lo hacían a puño limpio, se desahogaban y luego volvían a estar normal o incluso como amigos sin guardarse más rencor. Ahora la ira está por encima de ellos, ahora la gente no es tan sana, no es tan humana, y la venganza tiene más poder, e incluso los puños se cubren con armas blancas.
Hace solo unos pocos meses que me dí cuenta de que a penas existen personas buenas, de que renegué de la humanidad, me he dado cuenta muy tarde pensaréis ¿verdad? pero al final lo he echo, es en ese momento en el que no queda nadie más que te pueda fallar y descubres que cada uno mira para su interés, es ese momento en el que quizás uno madura y se da cuenta de que esta solo y nadie le va a ayudar si no consiguen nada a cambio.
Vivimos en un mundo en el que apartamos la mirada al ver a un pobre vagabundo mendigando porque nos da pena, no vaya a ser que se nos antoje de repente  en un deseo espontáneo de darle el dinero sobrante del reciente café caliente de la merienda, no vaya a ser que se nos contagie su pena. Vivimos en un mundo en el que la gente no tiene remordimientos, en el que son insensible con los de alrededor. El humano vive en sociedad, es decir con todos, pero aún así contra todos, es un juego, una carrera al poder, creo que la película "Los juegos del hambre" describiría muy bien nuestra forma de vida, aunque de una manera exagerada, van en grupos, pero solo hay un ganador individual, y tienen que matar a los demás para sobrevivir ellos, el premio es la vida y para ello deben pasar por encima del resto, sean de su mismo grupo o no.
Es un mundo oscuro manchado de odio, un mundo donde uno tiene que quedar siempre por encima de otro, donde cada uno mira sus intereses y hace todo lo posible para conseguir sus objetivos personales sin importar si en el camino van hundiendo a los demás, por ejemplo: tú no eres guapo en sí, tu eres guapo, porque eres mas guapo que otro o otros. Y a ellos si limita todo, hay gente que sufre, hay gente que necesita ayuda, pero nadie se va a parar a pensar en ella/él, nadie, porque cada uno dirá que tiene sus cosas, sus propios problemas, y así es como tenemos que aprender a caminar solos, como un niño que empieza a andar sin los brazos de su madre agarrándole.
No pienses en nadie, se egoísta, si das no vas a recibir, no pienses en por qué tu compañera llora cada día en el baño y dejó de sonreír, no pienses en los gritos de tu vecina cuando pide auxilio, ni el abuelo que deja caer una lágrima mientras echa de comer a las palomas en un banco.
Aún creo que existen personas buenas, lo que pasa es que yo aún no las conozco, pienso que sí, que puede haber alguien que mire por otros, pero es aconensejable no ser una de esas personas, porque sufre, porque te vas a decepcionar, porque desgraciadamente  no vas a poder cambiar el mundo tú sol@, es gente que tras mucho tiempo y mucho esfuerzo e intentos se da cuenta de que el ser humano es cruel y egoísta, de que te están pisoteando y tienes que luchar por tu dignidad, de que los buenos valores solo se ven en algunos ilusos creyentes o sectas, pero se abandonan al mínimo aviso de poder conseguir algo que deseas con intensidad.
Y ahora bien que llega navidad yo pienso, ¿vale ahora portarse bien con la gente? ¿vale ahora ser mas paciente y considerado? ¿ahora que algunos anuncios de paz y armonía de la tele te han rozado por lo menos  un poco el corazón? ¿ahora que se supone que es la fecha de ser bueno? ¿ahora que las luces navideñas te han iluminado tu triste vida por unos instantes y te has dado cuenta de que todo el mundo pasa las navidades con su familia y tu no vas a ser menos? claro, reunámonos todos, toda la familia, parientes que no han llamado en todo el año, parezcamos una familia feliz, seamos respetuosos y parezcamos agradables mientras susurras la tacañería  de tu tía del pueblo con los langostinos a tu marido en un descuido. Yo pregunto, ¿no será cierto eso que les decimos a los niños de que se tienen que portar bien todo el año y no solo en navidad para que les traigan regalos?quizás nos debamos aplicar el cuento, quizás debemos pedir por reyes más humanidad.