miércoles, 20 de marzo de 2013

Un gran campeón

Hola, hoy he tenido el valor de escribir, no he podido antes, falta de inspiración, de tiempo y también de fuerzas, han sido unos meses duros para mi, desde el momento que me dijeron que mi abuelo estaba enfermo hasta hoy, y aún no ha acabado todo...
Hace 2 semanas que le operaron, a la semana ya estaba en casa con nosotros, la operación fue larga, le quitaron un riñón, tardaron desde las 9 de la mañana hasta las 5 de la tarde, ese día sufrí mucho, tenia miedo de estar sola por si me daban alguna mala noticia, pero superó la operación, es un campeón, sabía que podría, estuvo unos días en la unidad de cuidados intensivos, no me dejaban pasar por ser menos de edad, de todos modos solo dejaban pasar a 2 personas al día media hora cada una, y esas personas eran mi abuela y alguno de sus hijos. La verdad es que lloré mucho, siempre lloro mucho por todo, en cuanto pude ir a verle fui, estaba medio drogado por los medicamentos que le dan allí y los calmantes para el dolor, me daba mucha pena, tenía miedo de que no me reconociera, no sonrió al verme, me decepcioné, no podía verle así, casi no hablaba con él, no sabía como reaccionar, me impresionó mucho verle en ese estado, soy demasiado sensible, me marché con ganas de no volver, pero quería verle y estar con él, pero aún así no tuve que volver, le dieron el alta al día siguiente, una mañana, buscando un juego para mi prima en un chino, vi un marco con el título; para el mejor abuelo, se lo enseñe a mi hermano y a mi prima y lo compramos, se lo deje en medio de la mesita de la salita, con una carta donde ponía los nombres de todos mis primos y un gran "te queremos", mi objetivo era que no se enterara de que fue mi idea, me hubiera gustado ver su cara, pero preferí dejarle a solas con su sentimiento, y antes de que viniera, me fui, después de comer, llego la ambulancia con él, por la noche fuimos a verle mi hermano y yo, aún estaba muy débil, pero la alegría que sentí al verle con su camiseta interior de tirantes blancos, sus pantalones negros y sus tirantes de siempre, sentado!, viendo la tele, es INDESCRIPTIBLE, no me lo podía creer, estaba tan guapo!, parecía tan sano! era increíble, quien se recupera tan solo en una semana?, estoy muy orgullosa de él, fuimos presentes de como mi abuela lo acostaba con sus tubos y la máquina que siempre ha necesitado para dormir sin ahogarse y nos despedimos de él, le di un beso y un abrazo, me cogió del brazo antes de irme y me dio las gracias, también me dijo que se emociono al ver el marco.
Mi abuela está muy feliz de que esté en casa, se quieren mucho, se les ve, mi abuela se cayó y se hizo daño en  la cadera, estuvo unos días en cama y por eso no pudo estar presente en todo momento en el proceso de mi abuelo, aunque la mañana que le iban a operar, ella se levantó pronto, se peino y se puso guapa para ir a verle, mi padre la llevo en coche hasta allí y con una silla de ruedas prestada, la llevaron hasta la habitación de mi abuelo, donde empezaron a besarse y abrazarse con efusión, como una película, como la película de amor más bonita que ha habido en la historia, yo no estaba allí, estaba en el instituto, solo cuento lo que me dijeron, pero me habría gustado verlo, desde luego me habría emocionado.
Mi primo Senén, siempre ha sido el nieto preferido de ellos, cuando él era pequeño, sus padres trabajaban mucho, y ellos le cuidaban, el les quiere más que a sus propios padres, el día que le operaron, mi padre mintió con su edad, y le dejaron pasar y verle, al verlo tan mal, lloró mucho, es normal, yo no podría haberme enfrentado a tanto dolor. 
Mi tía Nieves, la hermana de mi abuela, que había venido a cuidar a mi abuela desde Valencia, cuando se cayó y mientras mi abuelo estaba en el hospital, se fue hace dos días, es una mujer maravillosa, le he cogido muchísimo cariño en poco tiempo, por mi no se iría nunca, es de las hermanas de mi abuela que más ha sufrido y lo sigue haciendo, la que más problemas tiene, pero creo que la más sonriente y positiva, le doy las gracias por todo lo que ha echo por nosotros y sobretodo por mi abuela.
Ayer mi abuela compró como 20 pasteles variados, unos pequeños, otros grandes.. jejeje, estaban muy ricos, fuimos toda la familia a tomar café a su casa para celebrar que mi abuelo ya estaba bien, los mayores brindaban y bebían, mi abuelo estaba sentado en la mesa de los niños con nosotros, no parábamos de intentar embucharle con los pasteles, se le notaba alegre, ese día por la  mañana le llevamos al castillo de San Fernando a que le diera el sol por primera vez en muchos meses y se dio unos paseos el solo..., lo necesitaba, estoy muy contenta por él, me hace feliz verle por fin tan bien.